Todos tenemos más o menos una noción de lo que son los derechos fundamentales, aquellos que posee la persona en virtud de su calidad de tal. Pero, cuando estamos ante una relación de trabajo estos derechos se moralizan, es decir, se adecuan a dicha relación. En este artículo te diremos cuáles son los derechos fundamentales del trabajador, cómo se adecuan a la relación laboral y en qué consisten.
¿Cuáles son los derechos fundamentales del trabajador?
En materia de derecho laboral nos encontramos con dos tipos de derechos fundamentales:
- Específicos: Aquellos que le corresponden al trabajador por su calidad de tal.
- Inespecíficos: Aquellos que le corresponden al general de las personas, pero que se aplican al trabajador ciudadano en su calidad de ciudadano trabajador.
¿Qué derechos fundamentales se resguardan de especial manera para los trabajadores?
Dentro de los derechos del trabajador, encontramos los siguientes:
- El derecho a la vida y a la integridad física del trabajador(a), siempre que su vulneración sea consecuencia directa de actos ocurridos en la relación laboral.
- El respeto y protección a la vida privada y a la honra del trabajador(a) y su familia.
- El derecho a la libertad de conciencia, a la manifestación de todas las creencias y al ejercicio libre de todos los cultos.
- La libertad de expresión, opinión e información sin censura previa, en cualquier forma y por cualquier medio.
- La libertad de trabajo y el derecho a su libre elección. Además, la garantía de que ninguna clase de trabajo puede ser prohibida, salvo las excepciones que la propia Constitución dispone.
- El derecho a no ser sujeto de los actos discriminatorios señalados en el artículo 2° del Código del Trabajo.
- La libertad sindical y el derecho a negociar colectivamente sin obstáculos indebidos.
- La garantía de indemnidad, que consiste en no ser objeto de represalias ejercidas por el empleador, en razón o como consecuencia de la labor fiscalizadora de la Dirección del Trabajo o por el ejercicio de acciones judiciales.
O un subtítulo para que quede claro¿Qué pasa si se vulnera alguno de estos derechos fundamentales del trabajador?
Tus derechos del trabajador serán vulnerados o lesionados cuando el empleador o quien te representa realiza actos o adopta medidas que limitan el pleno ejercicio de tus derechos fundamentales sin justificación suficiente, en forma arbitraria o desproporcionada, o sin respeto a su contenido esencial. En estos casos se puede iniciar un procedimiento de tutela de los derechos fundamentales del trabajador.
Recomendaciones al considerar iniciar un procedimiento de tutela
Si te encuentras en esta situación, qué debes y no debes hacer, qué te conviene más, etc.
- Verifica si estás dentro de las garantías protegidas por el procedimiento. No puedes iniciar este procedimiento por cualquier razón, hay garantías constitucionales específicas para invocar este procedimiento, estas son: Derecho a la vida e integridad física y psíquica, vida privada e inviolabilidad de las comunicaciones, libertad de conciencia, libertad de emitir opinión, libertad de trabajo y además los actos de discriminación del art.2º del código de trabajo.
- Verifica si la violación a estas garantías surgen por la relación laboral. Trata de conseguir pruebas, ya sea documentos, declaraciones, etc.
- Si perteneces a una organización sindical, averigua si ellos quieren hacerse parte, ya que pueden participar del proceso como 3º coadyuvantes o incluso como parte, y esto siempre es conveniente.
- Recuerda que no puedes acumular acciones, por ende si decides llevar a cabo este proceso no puedes pedir aparte indemnización u otra acción que no sea el procedimiento tutelar.
- No puedes interponer al mismo tiempo un recurso de protección, tienes que verificar con un abogado qué es lo que más te conviene, si el recurso o la tutela laboral. Y esto dependerá enteramente del caso que se trate. La tutela laboral puede ser un poco más rápida y tiene flexibilidad probatoria, pero el recurso te permite incorporar la violación de más garantías que las mencionadas en el primer punto.
- Como empleador, intenta solucionar todo en la mediación laboral. Sea que se haya cometido o no el acto es mejor intentar solucionar todo en la mediación obligatoria que llevara a cabo la inspección, ya que de lo contrario y si además perdieras puedes ser incorporado al vulgarmente llamado DICOM laboral, lo que te podría traer problemas a la hora de contratar nuevos trabajadores. O podrías ser condenado además de indemnizaciones a multas que van hasta las 150 UTM.